Probablemente ya has visto este versículo plasmado en vallas publicitarias y stickers (pegatinas), y oído predicar a muchas personas en distintos eventos y situaciones, pero ¿Alguna vez realmente se han detenido a pensar en el significado este versículo en Juan 3:16? Aprendí este versículo de memoria cuando tenía 9 años de edad, pero hace poco llegué a comprender el verdadero significado del mismo. El núcleo absoluto del cristianismo depende de una palabra en este verso, una palabra que podría ser pasada por alto tan fácilmente; la palabra cree.

La mayoría de la gente “cree” en Dios, pero ¿Qué significa eso? Yo he creído en Dios casi toda mi vida, pero ¿por qué mi vida se ve tan diferente ahora de como lo fue cuando era más joven? Me pongo a pensar en cuando por primera vez comencé a andar en skate (patinar); No empecé de casualidad a andar skate, me convertí en un skater. La forma de vestir, mis amigos, todo lo que yo buscaba, todo giraba en torno al hecho de que ahora yo era un skater. El andar en skate para mí no era sólo algo que hice o algo que pensé que era cool (chévere, bacán, paja, mostro, buenazo); fue lo que me hizo lo que era, fue lo que me definió. Muchas personas afirman que creen en el Dios de la Biblia, creen en Jesús, y creen ser cristianos, pero nada en sus vidas es diferente a cualquier otra persona que no afirma creer. Nuestra creencia en Dios no puede ser sólo este acuerdo informal con lo que se nos ha enseñado, que tiene que ser un compromiso de todo corazón a seguir y servir al único Dios verdadero.

La gran pregunta que este verso plantea es, ¿Realmente crees en Dios hoy? Dios no solo está buscando que adoptemos una postura con los labios; Él desea un compromiso del corazón. Si realmente creemos en Dios y que envió a su Hijo perfecto para morir en la cruz por nosotros, entonces tenemos que tomar las enseñanzas de Jesús en serio. Tenemos que amar a Dios y llegar a conocerlo de una manera real. Creer en Dios significa que debemos orar y leer la Biblia con regularidad, no porque tenemos que hacerlo sino porque tenemos el privilegio de conocer a nuestro creador a nivel personal. Nuestra creencia en Dios no es algo que tachamos de una lista de una vez que lo hacemos; es una decisión que cambia la vida.

Agradece a Dios hoy, por enviar a su Hijo Jesús a morir por ti. Dile si tú estás teniendo problemas para creer en él, y pídele que te ayude a tener fe. Pide a Dios para sea una realidad en tu vida, pídele que te perdone tus pecados, y para que te ayude a crecer en una relación con él. Dios quiere conocerte hoy, y lo único que pide es que tú creas en él. Lee el capítulo 7 en el libro de Juan, y pídele a Dios que te hable a través de su Palabra.